GANNES, FOLEVILLE Y AMIENS.

GANNES, FOLEVILLE Y AMIENS.[1]

Les escribo desde Buenos Aires. Más precisamente desde la Casa Provincial. Desde mi ventana puedo mirar la autopista "25 de Mayo". La veo inusualmente con pocos vehículos en este tiempo de pandemia. Sin duda, que el coronavirus nos trajo inconvenientes que no podíamos prever poco tiempo atrás. Así que les comparto este nuevo paseo vicentino mientras sigo "anclado" en la Capital argentina. Pero también con la esperanza que surjan cada vez más medidas y pactos sensatos que encaucen mansamente las aguas de esta crisis sanitaria hacia su superación. Y que esta situación traumática nos permita sacar enseñanzas para el futuro.

Dicho esto, le invito a nuestra próxima "peregrinación virtual". En los dos primeros poblados que conoceremos, veremos el nacimiento del carisma vicentino. Queremos redescubrir cuál fue el camino seguido por San Vicente. Camino que aspiramos sea también el nuestro, el camino de toda la Familia Vicentina. Si lo vivimos bien, esta reflexión acentuará nuestro servicio evangelizador de los pobres. Ya que dentro de nuestra Familia espiritual, la evangelización de los pobres es un mandato de Jesús, que se plasma en el siglo XVII a través de la experiencia espiritual de Vicente de Paúl. Luego se consolida con una serie de fundaciones de Asociaciones y Congregaciones para la evangelizar a los necesitados.

Cada vez me convenzo más que para cambiar algo hay que comenzar imaginándolo. San Vicente de por sí era un hombre imaginativo. Y fue capaz de imaginar un mundo alternativo al que vivía.

GANNES

Si desde París vamos a Gannes en un autobús contratado o en un vehículo particular llegamos en dos horas o dos horas y media. Gannes era una de las muchas aldeas que pertenecían a la señora de Gondi. Está algunos kilómetros al sur de Folleville. En la época del Sr. Vicente, Gannes era menos poblado que Folleville, hoy es al revés. Gannes es en la actualidad un pueblo tranquilo con casas sencillas y agradables.

Según Abelly, aquí fue donde Margarita de Silly supo que había un anciano deseoso de recibir el sacramento de la Reconciliación. Confesión que se hizo posible gracias a Vicente de Paúl. El moribundo quedó tan agradecido, que públicamente dijo que habría caído en el castigo eterno, de no haber sido por esta confesión general. Evidentemente que esa frase respondía a la teología de la época, hoy la podríamos discutir bastante. Sea como sea, a través de estos sucesos, el Sr. Vicente verá en la señora de Gondi un instrumento de la Providencia de Dios para que se funde la Congregación de la Misión. Es cierto que ya antes el Sr. Vicente había recomendado y oído confesiones generales. Es decir, invitaba a la confesión general desde hacía un tiempo.[2] Pero este hecho puntual catalizó muchas experiencias y reflexiones previas.

De acuerdo a una antigua tradición, aquel moribundo era el molinero del pueblo. Por tanto, no olvidemos Gannes, este hermoso lugar bendito, donde todo va a empezar con la conversión del molinero. Es decir, ¡No habría Folleville si no fuera por Gannes! San Vicente fue varias veces más a Gannes. Una carta de 1633 señala que conocía a las autoridades de la población, así como a sus familias.

¿QUÉ VER EN GANNES? La actual iglesia. Dedicada a Saint Denis. Hoy es una capilla que pertenece a la parroquia de San Vicente de Paúl.La iglesia de Gannes era una construcción gótica, pero ha sido objeto de muchas restauraciones y modificaciones. El exterior muestra un reloj de sol del año 1660.

El interior. Miremos varias cosas: 1. La pila bautismal, de piedra local cincelada. Muy probable del siglo XVII. 2. El corazón del señor de Gannes, "Monsieur de Lannoy". Importante para nosotros ya que es el bisabuelo de la señora de Gondi. Hay una bella representación en piedra de los corazones unidos de Raúl de Lannoy y Juana de Poix: las letras R y J entrelazadas por un lazo (¡qué el romanticismo no nación con los boleros!) 3. La estatua de san Vicente de Paúl. Construida alrededor de 1940. Se debe al entonces párroco. La inscripción parece un poco ansiosa: "Diciembre de 1616", ya que tendía que decir "enero de 1617". Hay otra estatua del Sr. Vicente en el presbiterio. 4. Los bancos son del siglo XVII. 5. El Cristo que cuelga al comenzar el presbiterio es original y es el que vio el Sr. Vicente. Posee un bello rostro y la Cruz expresa el árbol de la vida. 6. El Presbiterio es de la época de Vicente de Paul. Sus nervaturas son bien artísticas.

FOLEVILLE.[3]

Folleville es un pequeño pueblo rural, distante unos 15 kilómetros de Gannes. Como estamos hacia el noreste de París, suele ser un poco más fresco y ventoso que la capital. Su población actual ronda los 150 habitantes.

Historia. La aldea de Folleville data del siglo V de la era cristiana. De hecho, se han encontrado rastros de un campamento romano. Estaba al costado del camino que unía Cesaromagus (Beauvais) con Samarobriva (Amiens). En 1477, Luis XI residió unos días en el castillo de Folleville, al igual que Carlos VIII en 1492.

El señor más célebre es Raúl de Lannoy. A su vez, su descendiente, Marie de Lannoy, señora de Folleville, se casó en 1572 con Antonio de Silly. Su hija Francisca Margarita de Silly, se casó con Felipe-Emmanuel de Gondi, Mariscal de Retz y General de las Galeras. Se casaron en 1610. Entonces esta historia nos empieza a ser familiar...

En Folleville transcurrió la infancia de Francisca Margarita. Era una cristiana católica sincera, preocupada por su vida ética espiritual y la de sus vasallos. Además, ella cumplía con la obligación habitual de proponer al obispo los candidatos a párrocos de sus tierras.

Sabemos que Vicente de Paúl residió en Folleville, como preceptor de los hijos de Gondi, de 1615 a 1617. Uno de los niños Gondi, Juan Francisco Pablo, llegaría ser cardenal de Retz. No será una mala persona, pero sí bastante mundano.

¿Por qué este lugar es famoso? Porqué aquí se predicó el "primer sermón de la Misión".[4] Vicente daba misiones aquí y en las parroquias circundantes, desde 1615. Pero aquel sermón, pronunciado un miércoles en el decurso de la misión de 1617, se grabó en su mente como punto fundacional de su vida a favor de los carenciados y de la futura creación de la Congregación de la Misión. Era un 25 de enero, día de la conversión de san Pablo. El sermón en esa época se daba después de la misa. Habló de la necesidad de la confesión general. Aquí se le hace evidente la ignorancia religiosa del pueblo cristiano. También descubre que falta clero dedicado a la tarea ministerial- sacramental con los pobres. Capta, finalmente, que mucho clero tenía una formación deficiente.

Evidentemente que su opción por los pobres nace como un proyecto personal, que la misma Providencia le guiará para que termine siendo un proyecto grupal: primero laicos, luego hermanos y sacerdotes, y finalmente hermanas.

Fue además crucial la experiencia de la señora de Gondi. Veamos, el párroco que residía en Folleville llevaba por lo menos 15 años. Yendo la señora de Gondi a confesar con él, encontró que éste ni siquiera sabía la fórmula de la absolución (¡lo cual ya es mucho decir!). Empezó a angustiarse por sus confesiones y por la gente que moría sin haber hecho una buena confesión. Pidió a su director espiritual en Amiens una fórmula de la absolución, y dondequiera iba a confesarse, se la daba al sacerdote para que la dijera.

San Vicente en 1620 da otra misión cerca de Folleville, en Sérévilliers y Paillart, donde a su vez, estableció Cofradías de la Caridad.

Familia Vicentina. Los miembros de la Congregación de la Misión siguieron con algunas presencias. Un equipo misionaba el lugar en 1770. A partir del siglo XIX este comenzó a ser un lugar privilegiado de peregrinaciones de la familia vicentina. Ellos ayudaron a restaurar la iglesia. En la actualidad, prácticamente todas las ramas de la Familia Vicentina pasan a peregrinar por aquí.

El obispo de Amiens, Santiago Boudinet, pidió al padre Etienne misioneros que regentasen la parroquia. La tomamos en 1869. En 1874 se levantó un orfanato que atendieron las Hijas de la Caridad el año 1875. Luego de la 1º guerra mundial, el orfanato cerró y las Hijas de la Caridad se marcharon.

Otra obra se desplegó: un Centro para la formación de hermanos de la Congregación de la Misión. Comenzó de un modo organizado en 1926. Los vicencianos compran el castillo y trabajan en su conservación. Fue un enorme trabajo. Todavía se ve una gran estatua de san Vicente sobre la entrada principal del edificio.

¿QUÉ VER EN FOLLEVILLE? EL CASTILLO DE FOLEVILLE. Es de piedra. Se hizo lentamente. Comenzó en el siglo XI. Luego, Juan de Folleville lo hizo restaurar en el siglo XIV. Posee un foso seco con puente levadizo. El interior estaba muy ornamentado. La torre es lo más visible: data de los siglos XIII y XIV. La familia tenía habitaciones en las plantas superiores. La habitación en la torre, a la derecha, se reservaba tradicionalmente al sacerdote, y la ocupó Vicente de Paúl.

El castillo se deterioró porqué progresivamente se lo fue demoliendo. Comenzó en 1777 el conde de Mailly. Lo compró pero usó sus piedras para construir otro castillo: Mailly-Raival. Asimismo, este castillo alojó presos en diversas épocas. Todavía quedan mensajes de los presos en algunas paredes.[5] En la gran torre de la izquierda se instalaba la cocina. Las despensas, estaban debajo. A comienzos del siglo XX, fue comprado por la Congregación de la Misión para formar a los hermanos. Pero el edificio no resultó funcional. Se vendió en 1965. Desde 1988 procura conservarlo y mejorarlo una asociación local.

La iglesia actual. Iglesia de Santiago el Mayor y de San Juan Bautista. De estilo gótico flamígero, está clasificado como monumento histórico. La primera fue de 1360. La actual comenzó en 1510, consagrada en 1524. Es de piedra.

El Interior. El presbiterio era para la familia y la nave para el pueblo. La nave estaba dedicada a Santiago el Mayor. Hay un nicho, detrás del pulpito, que tiene la estatua de dicho apóstol. Lleva ese nombre, porque dicho templo estaba en la ruta medieval que llevaba hasta Santiago de Compostela, en España. Lo recuerda un indicador moderno junto a la puerta y, a la izquierda de ésta, una estatua de Santiago. La techumbre de la nave es de roble y descansa sobre ocho figuras bellamente labradas. Las ventanas de la nave son sencillas, las del presbiterio más elegantes. Las piedras más antiguas de la iglesia están en el suelo de la actual sacristía. Hay una estatuilla que representa a san Vicente. Es del siglo XVIII. Estilo y posición originales. El confesonario parece datar del siglo XVII. Es el que utilizó San Vicente cuando predicó en la misión de 1617. La pila bautismal: es de mármol, labrado en 1547 para el bautismo de Luis de Lannoy. Su base es de piedra local. El exterior muestra cuatro escudos y la cadena del cargo ejercido por Lannoy. Las pinturas de los muros reproducen los cuadros realizados para la beatificación de Vicente. El púlpito, de roble, está en el mismo lugar que predico Vicente de Paúl. Pero es un poco posterior, de 1620. Fue restaurado en 1868 gracias a los fondos de la Congregación de la Misión. Los bancos son del año 1620, encargados al mismo tiempo que el púlpito.

El presbiterio está dedicado a San Juan Bautista. Allí están los sepulcros de los señores de Folleville. Comenzando por la izquierda vemos 1) La tribuna, desde donde asistía a misa la familia señorial. Son todavía visibles los viejos cierres de la cancela. A través de una abertura, los señores contemplaban el panteón de sus mayores. 2) El elegante sarcófago de Raúl de Lannoy (+1513) y Juana de Poix (+1524), en mármol blanco. Es de estilo Renacentista. Raul de Lannoy aparece con la cadena que le regaló Luis XI. La cabeza de su mujer está ligeramente girada hacia él. Merecen atención los detalles siguientes: las letras R y J entrelazadas; una Piedad; los santos Antonio, Sebastián y Adrián. La decapitación del Bautista. Encima, la coronación de la Virgen: está rodeada de un rosario floral. Abajo hay cuatro niños que lloran, mientras sostienen el epitafio y las armas familiares. Se representan numerosas calaveras. Vale la pena mirar las lámparas de mármol de Carrara, finamente talladas. Nota: Las tumbas fueron salvajemente profanadas por los protestantes en las guerras de religión en el siglo XVII.

3) Tumba de Francisco de Lannoy (+1548). Raúl tuvo 3 hijos, Francisco era su hijo mayor. Se los representa arrodillados. Abajo, en un campo inferior, están las cuatro virtudes cardinales (Justicia, Prudencia, Templanza, Fortaleza). La tumba está bellamente enmarcada en mármol blanco de estilo renacentista. Sobre el nicho fúnebre y bajo la ventana central, hay ángeles que portan los atributos de la Pasión. En medio, Cristo resucitado se aparece, como jardinero, a la Magdalena. Sostiene una pala, para simbolizar el cultivo del árbol de la vida. La pala es típica de la época y de la región: de roble, con una delgada medialuna de hierro. 4) La ventana principal, con la crucifixión, es del siglo XVI. A la derecha cabalga un soldado, retrato de Francisco de Lannoy. 5) La cavidad que intriga es para el vino y el agua de la misa. Es del siglo XVI.

6) No podía faltar. La capilla de San Vicente de Paúl. Es tardía, de 1899. Es neo gótica. Están las imágenes de San Vicente y Santa Luisa. También hay figuras que representan las cuatro virtudes cardinales. Antiguamente allí estaba la puerta por donde entraba la familia. Ventanales. Son modernos. Data de 1869. A mi gusto, es lo más ilustrativo de la capilla de San Vicente. La sección superior pone palabras escritas en rollos: mansedumbre, humildad, celo, mortificación, religión. Luego, en latín, dos títulos de san Vicente: padre del clero y padre de los pobres. Describo este tríptico de izquierda a derecha. Las escenas son varias: 1. Vicente oyendo la confesión del molinero que agoniza en Gannes. Bajo estas escenas están el emblema y el lema de la Congregación de la Misión. Su texto, "El 25 de enero de 1617, proyecta san Vicente establecer los sacerdotes de la Misión".2. La Conversión de san Pablo, fiesta del primer sermón de la Misión. Vicente predicando en Folleville. Debajo se ve al cardenal de Retz, arzobispo de París, y el texto: "El cardenal arzobispo de París aprueba la Congregación de la Misión". 3. Vicente instruyendo a los hijos de Gondi. Debajo, aparece Urbano VIII, con el texto, "El 15 de marzo de 1655, el papa Urbano VIII aprueba el instituto de los sacerdotes de la Misión".

Para Meditar. Renovemos aquí nuestra vocación misionera. Recordemos ¿Cuál fue nuestra primera misión? ¿Cuánto hace que hicimos la última? ¿Qué medios estamos utilizando para evangelizar?

La peregrinación puede terminar aquí. De hecho, la mayoría una vez terminado de recorrer Folleville se vuelve a París. Pero si tiene un poco de tiempo, pueden seguir hasta Amiens. ¿Nos acompañan?

AMIENS

Amiens queda a unos 30 kilómetros de Foleville. En autobús podemos llegar en 30-40 minutos. Es una ciudad del norte de Francia, capital del departamento de la Somme. HISTORIA: En dicha ciudad actuó el gran San Martín de Tours (+397). En una pared del Palacio de Justicia (rue Roberto de Luzarches) encontramos la imagen de San Martín de Tours dando la mitad de su capa a un pobre. La visión de Jesús que siguió a esta acción, hizo que Martín recibiese el bautismo y luego adoptase la vida religiosa. Posiblemente ese hecho haya sucedido en ese lugar o en sus cercanías.

La ciudad sufrió feroces daños en la primera y segunda guerras mundiales. Los numerosos edificios nuevos hacen referencia a su reconstrucción. Llamativa torre para dar vivienda a ex soldados. Es un rascacielos. Al comienzo no tenía ascensor... pobres los que vivían en los últimos pisos. También, se puede pasear en barca y contemplar sus bellos jardines al costado del río.

INTERÉS PARA LA FAMILIA VICENCIANA: Francisca Margarita de Silly, señora de Gondi, de joven tomó por director espiritual a un padre de la Orden de los Mínimos que tenían un convento en Amiens. Estos religiosos fueron fundados por San Francisco de Paula en Italia en el siglo XV.

Gran parte de la primera actividad de Vicente de Paúl se desplegó en esta diócesis, a cuya jurisdicción pertenece Folleville. Recordemos que Vicente tenía una gran llegada con la gente por su bondad e inteligencia. Pero también porque entendía y hablaba el dialecto de la región: el picardo.[6] Para poder atender las numerosas confesiones de allí, Vicente de Paúl pidió ayuda a los jesuitas de Amiens. Ellos estaban en el colegio San Nicolás, ahora es un centro docente estatal. Los jesuitas fueron, pero lamentablemente no tuvieron continuidad. Otro dato, en vida de San Vicente se estableció en Amiens una Cofradía de la Caridad.

La congregación de la Misión comenzó a trabajar en el seminario mayor de Amiens el año 1662. Desde allí se salía a dar misiones. Los candidatos diocesanos, graduados ya en filosofía y teología, asimilaban los elementos del ministerio pastoral: liturgia, música, predicación, pastoral sacramental, ética y algunas prácticas espirituales para su propia vida cristiana sacerdotal. En 1693 comenzaron los lazaristas a ofrecer retiros para el clero de la zona.

Durante el siglo XVII la mayoría de los lazaristas franceses eran oriundos de esta zona: la Picardía. Quizás por eso, al comienzo del siglo XVIII, la Congregación adquirió terrenos, y edificó un seminario propio. Comenzaron los trabajos en 1736. El edificio se parecía a San Lázaro. Llegada la Revolución, la propiedad fue robada por los revolucionarios. Tres sacerdotes lazaristas del seminario fueron detenidos injustamente. Murieron en la cárcel en 1793: Julienne, Bailly, Brochois. En los comienzos de la Revolución, estos edificios sirvieron de escondite a Juan Félix Cayla de la Garde, Superior general. Fue descubierto y detenido, pero consiguió evadirse, y esta vez abandonó el país.

En 1806, los sacerdotes de la Misión volvían a hacerse cargo del seminario. La propiedad fue recuperada por la CM en 1816, cuando el Estado convino en devolver a la Iglesia una pequeña parte de sus propiedades.

Los disturbios que acompañaron los reclamos populares de 1830, crearon inseguridad en París. Domingo Salhorgne, Superior General, dejó París y se refugió en Picardía. Pasó por aquí en 1831. Nuevamente fuimos expulsados en el año 1903. El seminario fue ocupado por el ejército.

Las Hijas de la Caridad llegaron a Amiens en 1674. Servían en el hospital de San Carlos. Antes y después de la Revolución, tuvieron varios establecimientos en Amiens. En el hospital estuvieron hasta 1905. A causa de la legislación discriminatoria hubieron de salir. Las hermanas han vuelto y prosiguen su acción pastoral.

¿QUÉ VER EN AMIENS? La actual Casa Lazarista. Los misioneros que volvieron, pasada la Revolución, servían en la capilla menor de un orfanato. Comenzó así la que llegaría a ser la parroquia de Santa Ana. Actualmente dejó de ser parroquia, pero sigue siendo un bello templo. La actual iglesia Santa Ana, de estilo neogótico, es de 1886. El constructor de la iglesia fue el lazarista Pedro Carlos María Aubert (1812-1887), párroco. Si bien la Iglesia está dedicada a los santos franceses, hay varios elementos vicencianos dignos de admirar. La capilla lateral en memoria de Juan Gabriel Perboyre (1802-1840). El altar de Perboyre se instaló en 1890. La estatua central lo representa ya ejecutado. Tiene originales vidrieras, que representan al mártir. Son del año 1931. Es un tríptico, donde a su vez, cada ventanal se divide en tres. De izquierda a derecha: tema del PRIMER VENTANAL es la ORACIÓN. El campo superior muestra una estancia dispuesta a 1a manera china y a Perboyre en oración. Al medio, Juan Gabriel en trance de levitación mientras dice misa. En la alfombra se proyecta la sombra de los pies. El propio Aubert hace de monaguillo. El campo inferior presenta a la familia Perboyre en oración. Un texto dice: "El martirio es cuanto deseo". EL SEGUNDO VENTANAL tiene por motivo SU MUERTE. El campo superior dibuja la visión que tuvo el sabio chino Liu Yiu Ling: en medio de tantos genocidas chinos, este tuvo piedad. Liu andando el tiempo se haría cristiano, tuvo una visión: vio al mártir sostener dos escaleras hacia el cielo, una roja y otra blanca. El campo medio capta el instante en que expira. Por licencia artística, lo vemos vistiendo la roja túnica del preso y la estaca a bastante altura. En realidad llevaba por toda prenda un taparrabo y pendía a escasas pulgadas de tierra. Una gran cruz luminosa se cierne en el firmamento. El campo inferior ilustra su juicio, cuando el mandarín torturador le ordena pisotear el crucifijo, que está en el suelo frente a él. Texto: "No renegaré de la fe en Jesucristo", la respuesta de Juan Gabriel. Ante la negativa, el guardia del extremo izquierdo, con su grueso garrote de bambú, va a golpearle. EL TERCER VENTANAL representa a Juan Gabriel ENSEÑANDO. En París, donde instruye a los seminaristas internos: les muestra la túnica azul del mártir Francisco Régis Clet, y el cordel que le estranguló. En el campo inferior Juan Gabriel aparece frente a Le Puech, su hogar, cerca de Mongesty, con la iglesia al fondo. Aquí se lo ve aprendiendo. Texto: "Para ir al cielo, debes hacer sacrificios". Evidentemente estas vidrieras expresan una teología con las limitaciones de su tiempo. Yo pondría... para ir al cielo debes amar.,».

A un lado del altar está la inscripción que registra la vida y acción del padre Aubert. En el suelo se ve la losa de su tumba; murió en 1887 siendo párroco.

El crucero de la derecha está dedicado a SAN VICENTE. Destacamos un conjunto de CINCO GRANDES PINTURAS. Muestran diversos momentos de la vida del santo y junto a diversos personajes. Bajo las pinturas, CINCO HERMOSOS RELIEVES EN MADERA: Vicente dando las Reglas a las Hijas de la Caridad, su primera misa, tomando las cadenas de un galeote, dando las Reglas a los misioneros. El altar mayor tiene la tradicional estatua de san Vicente con dos niños.

LA CATEDRAL DE NUESTRA SEÑORA. Majestuosa catedral gótica de Francia. Es el monumento más importante de Amiens. Realizada entre 1220 y 1288.

Exterior. La plaza permite verla en toda su belleza. Puerta izquierda San Fermín. Puerta central Jesús juez. El juicio final. Tema muy recurrente en las catedrales góticas. Puerta Derecha, Ntra. Señora. Lo llamativo es que originalmente, como muchas catedrales góticas, las imágenes estaban pintadas. En las noches de verano hay un juego de luces que le devuelve su color. En la piedra está labrada la Biblia, así como historias de santos e historias míticas medievales.

Interior. Destruidas casi todas sus vidrieras por la guerra, aunque el pueblo la defendió para que su Iglesia no se derrumbara. Ver los Rosetones. También el monumental Púlpito, es del siglo XVII. Abajo las tres virtudes teologales. Arriba, un ángel con el evangelio abierto. El piso posee un famoso laberinto. Quizás sea uno de los principales motivos por lo que se la visita. Estos laberintos nos hablan que nuestra vida tiene un objetivo, llegar a Dios. Pero ese camino no es lineal, sino complejo como la vida misma. El Coro barroco de 1751. El coro posee en los lados externos: de un lado está la vida de Jesús, del otro lado, la vida de san Fermín. El órgano es digno de admiración. Tiene una falsa reliquia que no deja de ser curiosa, parte del "cráneo" de san Juan Bautista. Más interesante de ver es el ángel que llora en la tumba de Guillen Lucas Chanoine. Son 7 los ángeles que lloran, pero uno es el más conocido. Tiene la calavera, símbolo de la muerte y el reloj de arena, signo del tiempo que pasa e inexorablemente no vuelve. Pero no pueden partir, sin dejar de ver la gran estatua de san Vicente, a la izquierda de la sillería.


[1] Cf. RYBOLT, John E. Tras las huellas de Vicente de Paúl. Guía vicenciana de Francia. Salamanca. CEME. 2004. 443-464.

[2] Así lo prueba una solicitud para este efecto, dirigida al obispo de Sens en 1616. Esta práctica, entre muchos autores, era recomendada por Francisco de Sales en la Introducción a la vida devota (1609). Probablemente Vicente de Paúl la tomo de este autor y con la benignidad pastoral que la aconseja el Obispo de Ginebra.

[3] Cf. CARLIER Alain, "Le tombeau de Raoul de Lannoy à Folleville, trois niveaux de lectura", in Geoffroy Asselin (dir.), Bulletin de la Société des Antiquaires de Picardie, 3e trimestre 2000, 469-484; Pierre MICHELIN, « L'église de Folleville : ses transformations depuis le XVIIe siècle », in Société des Antiquaires de Picardie, Bulletin trimestriel de la société historique de Picardie, numéro 644, 1997

Pierre Michelin, Folleville. La fin du Moyen Âge et les premières formes de la modernité (1519-1617), préface de Jean Estienne, Amiens : Mémoires de la Société des Antiquaires de Picardie - tome 56, 2000,

[4] Vicente de Paúl recuerda ese acontecimiento en la repetición de oración del 25 de enero de 1655 (SVP, XI, 94-98); y en la conferencia del 17 de mayo de 1658 (SVP, XI, 326-327).

[5] Costumbre común en muchas prisiones. Ver el castillo de Vincennes.

[6] Cf. SVP, IX, 831

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